Se inauguró durante las Fiestas de Otoño de 1996. Fue un encargo del Ayuntamiento al escultor Quim Lluís para su instalación en la recientemente urbanizada plaza de Camoapa, en la zona de la Illa Walden. Está integrada por tres volúmenes: un primer cilindro a modo de recién nacido que emerge del suelo y está ligeramente inclinado; un segundo cilindro adolescente, integrado por formas geométricas que crean una figura antropomórfica que observa lo que tiene al lado e intenta salir corriendo; y un tercer cilindro adulto, de 8 metros de altura, giratorio y con pinturas alegóricas que reflejan su angustia por el estrés. Utiliza los colores ocres del edificio Walden-7. La obra es un cuento redondo, unas crónicas de la realidad manifestadas con trazos y pinceladas, que pretenden reflejar el estrés al que está sometida la sociedad.