En las terrazas de poniente de la masía se han localizado estructuras romanas, que están catalogadas. Aunque la construcción podría ser anterior al siglo XIV, no encontramos las primeras referencias de la familia hasta 1379. La masía, ya desde el principio, se conocía como Can Gelabert (o Gilabert), y las primeras referencias de la casa son de 1524. En 1808 era el cuartel general del conde de Caldagués, que luchaba contra los franceses. En su interior se conserva una de las bodegas que, posiblemente, tiene más capacidad del término: con grandes cubas, grandes silos para el grano y botas de vino. Las tierras de viñedo se sustituyeron por algarrobos. La masía actual es el resultado de añadir cuerpos a un edificio con tejado a dos vertientes. Presenta un alero de cubierta bien trabajado, un gran portal adovelado, ventanas con decoraciones esculpidas, dinteles de piedra vista y unos vierteaguas de piedra bien tallados.