Ricardo Bofill Levi proyectó el traslado del Taller de Arquitectura, situado en Barcelona, aprovechando los viejos silos de cemento de la Sanson. En 1973 comenzaron las obras, que finalizaron en 1975. El Taller tiene un aspecto sobrio e industrial, mantiene las estructuras cilíndricas de hormigón y tiene pequeñas aberturas que imitan unas ventanas góticas que dan un nuevo carácter, a la vez que mucha luminosidad, al interior. Tal y como manifestó Ricardo Bofill “el propio Taller está medio dejado en ruinas, porque es una explicación de que la vida pasa, y que la ruina se lo lleva todo”. El espacio central recibe el nombre de La Catedral e incluso ha albergado conciertos. El Taller (www.ricardobofill.es) ha desarrollado, y sigue elaborando, proyectos urbanísticos y arquitectónicos del más alto nivel en todo el mundo.